jueves, 2 de junio de 2016

CULTIVO DE RÁBANO


(Raphanus sativus)

 Rábano es una de esas hortalizas que merecen siempre un pequeño espacio en la huerta. Su cultivo es sumamente fácil, tiene gran cantidad de vitamina C, B1, hierro, y excelentes propiedades diuréticas. Además, esta raíz comestible es muy sabrosa, a menudo con un toque picante.

RÁBANOS FRESCOS




Rábanitos
 
Al rábano le va bien casi cualquier tipo de suelo, siempre que no sea excesivamente ácido (se puede corregir añadiendo cal). Obviamente, se obtienen mejores resultados si se dispone de un suelo rico en materia orgánica, y a ser posible ligero, con algo de arena para que las raíces no crezcan apelmazadas, así se consiguen frutos más tiernos. Le conviene una exposición soleada y riegos frecuentes.



 
Las variedades de rabanito las enterraremos escasamente, mientras que la de los rábanos… de raíz más grande, podemos enterrarlas unos dos centímetros.
Dependiendo de la época de cultivo, del largo de su ciclo y de las características de la raíz, los rábanos se agrupan en:
-Variedades de todos los meses: Con raíces pequeñas y ciclo muy corto (4 semanas). Existen de raíces redondeadas, semirredondas, semilargas y largas.
-Variedades de verano-otoño: Con raíces más voluminosas y ciclo algo más largo (6 semanas).
-Variedades de invierno: Con raíces grandes y ciclo muy largo (hasta 100 días).

VARIEDADES DE RABANOS

 
Ya que estamos ante una planta de rápido crecimiento, por una parte podemos programar su cultivo con siembras cada 15 o 20 días. Por otra, podemos intercalar su cultivo con el de otras hortalizas de ciclo más largo, como por ejemplo la zanahoria, remolacha, col de Bruselas,romanesco, guisantes, etc.
Durante el cultivo, tras su germinación realizaremos un aclareo (a los 15 ó 20 días de la siembra) eliminando el crecimiento de plantitas muy juntas. Procuraremos dejar los rabanitos distanciados a 5 centímetros y unos diez los rábanos. También se realizarán de una a dos escardas para eliminar las malas hierbas y que estas no compitan por la humedad y el abono.
 
siembra orgánica rábano
 
Recolección
Se recolectan cuando la raíz empieza a asomar en la superficie de la tierra, comprobando manualmente (escarbando ligeramente a su alrededor) que su grosor es el adecuado. Para extraerlos se toman por el tallo y se tira de ellos; si la tierra es ligera saldrán con facilidad. Es importante recolectar los rábanos dentro de su periodo aunque no los vayamos a consumir inmediatamente (siempre los podemos encurtir), porque florecen y se endurecen mucho resultando totalmente incomestibles. No tardar en consumir los rábanos después de recogerlos, preferiblemente en crudo, con objeto de aprovechar todas sus vitaminas y propiedades

 

Abonamiento

Para el abonado ya en cultivo del rábano y rabanito, podemos aportar un tipo de fertilizante 4-8-12, que equivale a un equilibrio 1-2-3. Este debe de llevar también microelementos, en especial el boro (B) ya que estamos ante una planta muy exigente en este elemento.

 
Plagas y enfermedades

El rábano es una hortaliza muy sana. Tiene un ciclo biológico muy corto (sólo unos 25 días), y por tanto apenas le da tiempo a contraer las típicas enfermedades que afectan a otras crucíferas. Si se dejan pasar de tiempo terminan por florecer y, además de que resultan incomestibles, les pueden atacar unas orugas diminutas que roen la raíz; en este caso hay que utilizar insecticidas.

 


 

 

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